Análisis "La Casa de Papel"

 El fenómeno de La casa de papel


Gracias a los valores que imperan la trama, al más puro estilo Robin Hood, esta serie ha conseguido llegar a todos los hogares del mundo, sin importar la clase social, género o religión. Pero al principio no fue así. Originalmente, emitida en Antena3, la primera temporada estrenada en mayo de 2017, tuvo una gran acogida con muy buenas críticas (25,1% de share). Por el contrario, la segunda temporada fue perdiendo los 4 millones de espectadores que vieron el primer capítulo, y para más inri, fueron decayendo de manera abismal a medida que avanzaba la trama (ver ilustración 1). La segunda temporada no consiguió alcanzar las cuotas de pantalla que se esperaban en prime time (12,1%) y se temía que no hubiera una tercera parte. 

Evolución de la audiencia de 'La casa de papel' en Antena 3

Ilustración 1.  Fuente: La Casa de Papel: el fenómeno (2020)


En este punto, debemos tener en cuenta la capacidad de los espectadores para convertirse en prescriptores de contenido de valor y de calidad. Hoy en día, publicamos en redes sociales todo aquello que nos gusta, pero también aquello que no nos gusta y es muy frecuente que el público forme parte del proceso de creación, permitiendo así que se sientan parte del producto, formando un grupo de espectadores leales. También debemos remarcar el hecho de que la sociedad actual ya no se rige por los horarios de la parrilla televisiva, y la mayoría de los espectadores prefieren escoger cuándo, cómo y con quién consumen audiovisuales. Es por esto que creemos que la emisión tradicional de televisión no acabó de cuajar con esta ficción tan transgresora. Y así fue como Netflix adquirió los derechos y pasó a distribuirse a nivel mundial, alcanzando una fama para nada esperada. 


Netflix supo aprovechar las bases en las que se había fundamentado la ficción: ya había un grupo de espectadores fieles que irían allí donde La Casa de Papel fuera, asimismo, estos espectadores traerían consigo nuevas altas en la plataforma de streaming, una jugada redonda por parte de la productora y a su vez, distribuidora, que de esta forma no solo conseguía llenarse los bolsillos, si no que también se aseguraba continuar con la producción. 


La presión social también ha jugado un rol decisivo que ha impulsado a nuevos espectadores a consumir dicha ficción. Todos conocemos a alguien que nos ha insistido en verla, y al final, por no sentirnos aislados, por no sentirnos los raros que no la han visto, la acabamos viendo. Pero no solo los prescriptores nos han provocado interés en la serie. No hace falta ir más allá de Las Ramblas para ver la cantidad de merchandising no oficial de la serie: dónde antes reinaban sombreros mexicanos y vestidos de flamenca, ahora imperan camisetas con todo tipo de estampados, llaveros, la famosa mascara de Dalí e incluso el característico mono rojo. Todo esto provoca, sin duda, una tendencia que predispone al público objetivo a acabar consumiendo la ficción.

Pull&Bear y La Casa de Papel: una colección cápsula con algodón orgánico

Pero también ha habido un boom de marcas reconocidas mundialmente: Inditex, por ejemplo, ha comercializado muchas prendas con estampados de la serie (ver ilustración 2), y hasta el mono rojo se ha podido ver en sus tiendas. Esto ha provocado un aluvión de consumidores de este tipo de merchandansing que a su vez se han convertido en una campaña de marketing por si mismos: gente anónima, influencers y otros famosos han lucido estas prendas y se han convertido en anuncios andantes. Incluso se han creado ediciones especiales y campañas de marketing que giraban en torno a la serie, como es el caso de Estrella Galicia, que ha distribuido 32 millones de botellines con etiquetas de la serie (ver ilustración 3). De esta forma, se ha hecho casi imposible seguir ignorando el fenómeno.

Edición especial de Estrella Galicia protagonizada por la serie  'La casa de papel'


Tampoco podemos dejar de mencionar el furor que ha habido el con tema central de la serie, Bella Ciao es una canción que ha traspasado fronteras y clases sociales. Se trata de un himno partisano, antifascista italiano de principios de s. XX, y su uso en la ficción ha cambiado totalmente su significado. Ahora hay toda una generación de jóvenes, y no tan jóvenes, que asocian esa canción exclusivamente a la serie, despolitizando totalmente lo que siempre había sido un himno de lucha contra los abusos del fascismo. Porque no podemos olvidar la idea inicial de La Casa de Papel, robar a los ricos para dárselo a los más pobres.

Bibliografía


  • Gómez Santander, J. (Productor), Lajarreta, P y Alfaro, L. (Directores). (2020).  La Casa de Papel: El fenómeno [Película]. España, Netflix.